Soy Joseba Olano, entrenador mental y emocional de músicos.

Se me da muy bien descubrir cómo hace en su cabeza la persona que tengo delante para agobiarse.

O para sentirse bien.

¿Qué significa esto?

Te pongo un ejemplo.

Imagina un violinista de orquesta que se agobia cuando se acerca un tremolo tenuto pianísimo. Algo que me suelo encontrar bastante.

Cuando tengo delante a ese músico, y lo observo, interactúo con él y analizo su lenguaje (especialmente el no verbal), soy capaz de averiguar qué hace su mente para entrar en ese estado de agobio.

Que puede ser por ejemplo, una película interna en la que se imagina su mano temblando y el arco botando.

Esto me lo encuentro bastantes veces.

Y sí, parece un simple pensamiento.

Pero cuando encuentras eso, que es la raíz del problema emocional, todo empieza a cambiar.

Porque esa reacción mental se puede reprogramar.

Literalmente.

Y eso es lo que hago. Que los clientes aprendan reacciones nuevas y mejores.

Todo esto lo aprendí del Dr. Bandler, un auténtico genio de esto del entrenamiento mental.

Y todo ese conocimiento lo aplico específicamente en músicos clásicos.

Músicos que quieren disfrutar en el escenario, sin estar peleando todo el rato con los nervios o el miedo a fallar.

Algunos músicos ni piensan en el trabajo mental. Les deseo suerte.

Pero otros en cambio, ya lo tienen claro: la mente y las emociones son un pilar básico.

O como me dijo un violinista hace cuatro años:

"Afinar la mente es tan importante como afinar el instrumento."

Afinar la mente para dejar de luchar en el escenario.

Para poder interpretar con libertad, incluso bajo presión.

Porque lo lógico sería que tocar en público se sintiera igual que en casa.

¿Y sabes qué?

Sí, he trabajado con músicos profesionales de España, Italia, Francia, Alemania, Canadá, Argentina, Venezuela…

Solistas, cantantes líricos, pianistas, orquestas, gente que ha estrenado óperas, ganado concursos y también pruebas y oposiciones.

También he trabajado con gente que no firma autografos. Y también con profesores o músicos que hacía años que no tocaban en público y querían volver al escenario.

Pero te digo algo con toda la honestidad:

Eso te debería dar igual.

No digo que no tenga mérito.

Solo digo que supongo que a ti lo que te importa ahora mismo es dejar de pelear con los nervios o la presión, y sentirte libre en el escenario como si estuvieras en tu casa.

Todo esto no te lo digo para que me contrates ya.

De hecho prefiero que no lo hagas todavía.

Antes quiero que me conozcas mejor.

Que veas si los resultados que consiguen mis clientes, y lo que hago tiene sentido para ti también.

¿Cómo?

Fácil.

Suscribiendote gratis a mi lista de correo.

Porque al suscribirte recibes emails mios con casos reales, reflexiones y metodologías para que la mente del músico esté afinada lo mismo que su instrumento.

Y si no te sirve, te das de baja cuando quieras.

Así de sencillo.

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​Nos vemos,

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​Joseba